La canción conserva un toque rock que se acerca al de los años 80s, es melódico y ligeramente atmosférico, pero la belleza de esta canción radica en la interpretación. Jbryan tiene un tono vocal dulce y cercano, logra percibirse así aun cuando posee un tono ligeramente rasposo y grave, y es que su voz logra combinarse a la perfección con la melodía. En este tema lo que brilla es el tono tintineante en el fondo, ese a pesar de brindar un poco de luminosidad, también nos sumerge en un estado de profundidad, reforzado por la batería y la guitarra.
Y es que la batería va marcando el tono con suavidad, igual que la guitarra, ambos un ambiente emocional que nos envuelve en su sonido. Cuando todos sus elementos se combinan se llega a una canción que nos toca en lo más profundo, nos atrapa y nos deja con una sensación de nostalgia que solo las buenas canciones logran despertar en sus escuchas.
¡Esta canción ofrece un tono melódico suave!
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