¡Un escape musical que te hará sentir mejor, ReeToxA nos presenta Avocet Court!
Hoy ha llegado la hora de ponernos Sad en + Música, y esto es gracias al proyecto australiano ReeToxa a quien dedicaremos esta entrada para analizar su profunda lírica.
No sé ni por dónde empezar con Avocet Court. La canción me agarró desprevenido, porque no es de esas que te empujan con la música, sino que te atrapan con algo muy pequeño, muy íntimo, como si alguien estuviera contándote algo que ni él mismo sabe bien cómo decir. Eso de “Arms closed, mouth open wide / Cask wine cracks open and sister cries”… uff, me pegó justo ahí. Me imaginé esa escena y sentí que había vivido algo parecido, noches donde todo es un ruido constante y la tristeza se cuela sin que nadie hable de ella.
Luego está ese “Say you love me, say you love me / But I’m not one to hear” que me dio vueltas en la cabeza. No es un reclamo obvio, más bien como si la persona supiera que necesita ese amor, pero al mismo tiempo no está segura de querer escucharlo, o de qué hacer si lo recibe. Esa contradicción, ese querer y no querer al mismo tiempo, me hizo pensar en cómo a veces uno se protege antes de que le puedan lastimar.
Y la parte de “You’re a boy not allowed to tear or fear” es tan directa y brutal que duele. A mí me criaron con eso también, ¿a ti no? Ese mandato silencioso que te dice que mostrar emoción es señal de debilidad, que te calles y sigas, aunque estés a punto de romperte. Y ver eso expresado así, sin adornos, sin dramatismo, me hizo sentir menos solo en eso.
Lo loco es que la canción no suena triste a secas. Tiene una melodía que es como un abrazo, algo cálido que envuelve todo ese dolor. Es como si la música dijera “está bien sentir esto, aunque duela”. Me gusta ese contraste, porque no se siente como un lamento sino como una confesión necesaria.
“School’s cold, home life meek / Won’t someone save me, fly me out of here?” — eso me llevó a pensar en esos momentos en los que todo se vuelve tan gris que la única salida parece ser irse lejos, a cualquier lugar, aunque no sepas ni cómo ni por qué. Y esa idea de querer huir, pero no tener el valor o la oportunidad, le da otra dimensión a la canción. No es una historia de escape triunfante, es de un sueño interrumpido, de un anhelo que quedó en pausa.
Reetoxa habló de querer ser artista, de sentir que la sociedad no te deja ser quien quieres. Eso lo sentí en cada palabra. Me recordó a cuando uno se siente presionado a ser otra persona, a seguir un camino que no te pertenece. Y aunque no logró irse físicamente, hizo algo mucho más valiente: convertir todo ese ruido interno en música.
Al final, Avocet Court me dejó una mezcla rara, ni triste ni feliz. Más bien una sensación de compañía, de alguien que sabe lo que es estar atrapado, pero que no se rindió del todo. Creo que esa es la fuerza real de esta canción: no prometer soluciones, pero sí decir “aquí estoy, y entiendo lo que sientes”.
No sé, hay canciones que simplemente te encuentran, y esta fue una de esas para mí.
Publicar un comentario
Publicar un comentario